Las feromonas sexuales son un tipo de feromona que se utiliza para atraer a los compañeros sexuales y estimular la actividad reproductiva en animales. Los machos y las hembras pueden liberar feromonas sexuales en diferentes momentos de su ciclo de vida, y estas feromonas pueden variar según la especie.
En algunos insectos, las feromonas sexuales son liberadas por las hembras para atraer a los machos para el apareamiento. Algunas especies de insectos, como las polillas, liberan feromonas sexuales que son específicas de la especie y que solo atraen a los machos de la misma especie.
En los mamíferos, tanto los machos como las hembras pueden liberar feromonas sexuales para señalar su disponibilidad para el apareamiento. Los machos pueden liberar feromonas para atraer a las hembras y estimular la ovulación. Las feromonas sexuales en los mamíferos también pueden ser utilizadas para señalar el estatus social y la dominancia.
Las feromonas sexuales pueden influir en la selección de pareja en muchos animales. Algunas investigaciones han demostrado que los animales pueden elegir a su pareja en función de las feromonas que se producen. Por ejemplo, los ratones pueden seleccionar a su pareja en función de la compatibilidad de sus feromonas, lo que aumenta la probabilidad de que los descendientes sean genéticamente diversos.
En algunas especies de aves, las feromonas pueden ser importantes para el apareamiento y la selección de pareja. Los machos suelen tener rasgos de apareamiento, como una llamada compleja y coloraciones brillantes, que las hembras encuentran atractivas. Algunos estudios también sugieren que las feromonas pueden tener un papel en la selección de pareja en aves.
Las feromonas pueden ser utilizadas para la gestión de plagas agrícolas y de otros insectos dañinos. Se pueden utilizar feromonas sexuales para atraer a los insectos hacia trampas o aplicar feromonas inhibidoras para interferir con la capacidad de los machos para detectar a las hembras.
Las feromonas también pueden ser utilizadas en la industria alimentaria para mejorar la calidad y el sabor de los alimentos. Por ejemplo, algunas compañías han utilizado feromonas para mejorar el aroma de los productos de panadería y los vinos. Además, se han desarrollado productos de perfume que contienen feromonas humanas sintéticas para atraer a los compañeros sexuales.